Osona apuesta por la rehabilitación energética de viviendas con la hoja de ruta replicable del proyecto RENOVERTY

Las comarcas de Osona y el Lluçanès se han marcado un objetivo ambicioso para los próximos años: impulsar la rehabilitación energética de las viviendas residenciales con una estrategia clara y estructurada. La estrategia comarcal es una hoja de ruta de promoción de la rehabilitación energética de viviendas en zonas rurales con colectivos vulnerables (REER) que está desarrollada en el marco del proyecto europeo LIFE RENOVERTY y que establece las líneas maestras para la transición energética de los edificios rurales entre 2025 y 2035.

Un estudio técnico para identificar soluciones efectivas

La elaboración del REER se ha basado en un estudio técnico que ha incluido auditorías energéticas en unos veinte hogares representativos de la comarca, la simulación de mejoras energéticas según las tipologías de viviendas y el análisis del marco legislativo vigente. También se ha escuchado a la ciudadanía a través de talleres y grupos de discusión ciudadana impulsados durante los últimos meses tanto en la comarca como otras zonas no urbanas de la Cataluña central.

Con todo, se han identificado soluciones concretas que van desde la mejora del aislamiento de fachadas hasta el cambio a equipos de climatización más eficientes. Según los resultados, la viabilidad de cada solución dependerá de factores como el año de construcción de los edificios, las características de los equipos existentes o la aceptación por parte de los habitantes e inquilinos de los edificios.

El análisis también ha puesto de manifiesto que el marco legislativo actual es favorable para la implementación de medidas de rehabilitación energética, con una previsión de evolución hacia una normativa todavía más efectiva de cara a los próximos años.

Barreras en la rehabilitación energética: obstáculos para superar

En el proceso de co-creación del REER, se han podido identificar las principales barreras que dificultan hoy la rehabilitación energética en las zonas rurales y especialmente en colectivos más vulnerables. Estas barreras se pueden clasificar en ocho grandes categorías:

  • Económicas: dificultad de acceso a ayudas y subvenciones.
  • Trámites burocráticos: procesos de ayuda complejos y poco accesibles.
  • Desconocimiento y desconfianza: carencia de información fiable sobre las opciones disponibles y desconfianza del sector energético.
  • Carencia de acompañamiento: dificultades en la gestión de acuerdos entre propietarios y locatarios o entre comunidades de vecinos.
  • Sector profesional envejecido: carencia de relevo generacional y de profesionales formados en rehabilitación energética.
  • Baja coordinación entre actores: falta de una estructura clara que vincule instituciones, profesionales y ciudadanía.
Siete medidas clave para impulsar la rehabilitación energética

Para superar estas barreras, el REER propone siete líneas de actuación que se pueden desarrollar en la comarca gracias a la implicación de los actores locales:

1. Capacitación y formación: sesiones formativas para profesionales y ciudadanía para mejorar el conocimiento sobre rehabilitación energética.
2. Creación de agentes rehabilitadores: establecimiento de expertos en rehabilitación energética en cada territorio.
3. Oficina itinerante de rehabilitación energética: un servicio móvil para asesorar la población sobre las mejores opciones disponibles.
4. Recopilación y difusión de ayudas: creación de un sistema accesible para informar sobre subvenciones y opciones de financiación.
5. Relleu demográfico y rehabilitación energética: estrategias para hacer frente al despoblamiento con la mejora de la eficiencia energética.
6. Promoción política: desarrollo de planes y estrategias específicas que incidan de forma real en una actualización que impulse para impulsar la rehabilitación a nivel local.
7. Impulso de las comunidades energéticas: fomento de la implicación de las comunidades en los procesos de mejora energética.

Un impulso para la sostenibilidad hasta el 2035

Con la implementación de esta hoja de ruta, se prevé que las comarcas de Osona y el Lluçanès puedan avanzar significativamente en la rehabilitación energética de sus viviendas en los próximos años. La combinación de estas iniciativas técnicas, legales, financieras y de comunidad junto con otros elementos clave, como el apoyo institucional y la implicación ciudadana podrían consolidar las comarcas en los referentes que ya son hoy en cuanto a impulso y mejora de la eficiencia energética, pero también en en cuanto a sostenibilidad y transición energética justa.

El éxito de este plan dependerá ahora de la coordinación entre instituciones, empresas y vecinos, así como del acceso efectivo a los recursos económicos y técnicos necesarios para convertir la rehabilitación energética en una realidad tangible para toda la población. Lo importante de la hoja de ruta del RENOVERTY es que es escalable, permitiendo la replicación del modelo en otras poblaciones de todo el territorio que puedan tener características similares.

De hecho, a partir del 28 de febrero se pone en marcha la convocatoria del proyecto para replicar a otras poblaciones rurales el proceso de co-creación de las hojas de ruta.