Discriminación horaria sí, pero ¡Cuidado!

La tarifa de discriminación horaria es aquella que factura la energía en dos precios diferentes en función de la hora del día en que se ha utilizado. Está formada por el periodo valle, que comprende las horas que ofrecen el precio de la energía más económico, y el periodo pico, que comprende las horas que ofrecen el precio de la energía más caro.

Durante las horas valle, el precio de la electricidad es un 42% más económico que el PVPC (Precio Voluntario al Pequeño consumidor). Por el contrario, en las horas pico el precio es un 21% superior.

Esta configuración horaria y de precios permite que, utilizando sólo un 30% del total de la energía en las horas valle, ya podamos ahorrar respecto a una tarifa de un único periodo horario. Ahora bien, este ahorro sólo es posible siempre que tengamos contratada la electricidad en una comercializadora de referencia; es decir, en el mercado regulado. Pero ¡cuidado! ¿Qué pasa en el caso de algunas comercializadoras del mercado libre?

¿Todas las tarifas de discriminación horaria son iguales?

Las grandes suministradoras del oligopolio energético, tales como Endesa, Naturgy (antiguamente Gas Natural), Iberdrola, etc. ofrecen tarifas en la modalidad de discriminación horaria en el mercado libre, pero con sus propias condiciones. Así pues, podemos encontrar tarifas con nombres muy ingeniosos como «La Happy», «La Tempo Siempre Ganas» o el «Plan Fin de Semana».

Estas tarifas, a pesar de tener un peaje de acceso en discriminación horaria (el peaje de acceso es un término regulado y, por tanto, las empresas no pueden cambiarlo), nos ofrecen unos periodos horarios diferentes de la discriminación horaria reglada, o calculan los precios de manera diferente. Así pues, nos podemos encontrar con tarifas que nos dan dos horas de energía gratuita al día o un día entero a la semana o de otras que, en vez de diferenciar los precios por periodo, nos cobran al mismo precio la energía utilizada durante todo el día y luego nos aplican un descuento.

El caso es que la energía de la vivienda no siempre se puede utilizar en las horas que queramos porque la mayoría de las tareas las hacemos cuando lo necesitamos. La nevera, uno de los aparatos de mayor demanda energética en el hogar, está encendida todo el día; la iluminación la usamos por la noche -cuando no tenemos luz natural- y cocinamos a las horas de comer. Es por este motivo que concentrar una gran parte de usos energéticos en dos horas o en un día a la semana es imposible y, por tanto, estas tarifas que nos ofrecen casi nunca salen a cuenta, mientras que la discriminación horaria ofrece 14 horas diarias a precio reducido.

Además, si intentamos concentrar todas las tareas domésticas en 2 horas, el hecho de poner tantos electrodomésticos vez nos puede hacer «saltar los plomos» si superamos el límite de potencia contratada. En otros artículos hemos comentado que interesa tener una potencia ajustada, y no excesivamente alta porque supone un mayor coste en la factura. Así pues, este tipo de tarifa va en contra de esta metodología.

Si tiene contratada la discriminación horaria en el mercado libre y desea saber cuándo pagaría el mercado regulado sólo tiene que entrar aquí y poner los datos de la última factura de electricidad. Con un clic se puede saber si realmente es ventajosa la tarifa contratada o si se ahorraría dinero contratando la tarifa al mercado regulado o en alguna otra comercializadora del mercado libre.

¿Cuáles son las franjas horarias?

Los horarios de la discriminación horaria varían del verano en invierno. Este cambio se hace en marzo y en octubre, coincidiendo con el cambio de hora.

  • Verano: Horas valle de 23h a 13h, horas pico de 13h a 23h
  • Invierno: Horas valle de 22h a 12h, horas pico de 12h a 22h

Invierno: Horas valle de 22h a 12h, horas pico de 12h a 22h

Verano: Horas valle de 23h a 13h, horas pico de 13h a 23h

¿Cómo se puede contratar la discriminación horaria?

La tarifa de discriminación horaria se debe solicitar directamente a la compañía comercializadora que se tenga contratada, vía teléfono, correo electrónico o presencialmente en las oficinas de atención al cliente.

Hacer este cambio de tarifa tiene un coste regulado de 9,04 € + IVA (10,94 € con IVA incluido) que se cobra a través de la siguiente factura de electricidad y una sola vez.