Ni consumidors, ni clients. En temas energéticos queremos ser usuarias

 Este 15 de marzo, Día del Consumidor, reclamamos un cambio de mirada que empodere a la ciudadanía y la devuelva al centro del debate energético.

La Unión Europea ha situado por fin a la ciudadanía en el centro del debate energético, pero el sistema sigue con una nomenclatura antigua. Se sigue nombrando a las usuarias, consumidoras. Hoy que se celebra el Día del Consumidor reclamamos que, en energía, cambie el lenguaje. Reclamamos que la ciudadanía deje de ser pasiva. Que deje de ser tratada como una figura de cliente que recibe, compra y consume. Los usuarios no deben solo recibir el servicio, sino que deben estar al mismo nivel conceptual de aquel que lo ofrece, formando así parte del sistema y entrando en el debate. Es necesario que la ciudadanía, usuaria, tenga voz y esté emporderada, y que entienda que es un elemento activo, no pasivo.

Y es que, tal y como analizaba recientemente el artículo del diario británico The Guardian Be a user, not a consumer: how capitalism has changed our language, el lenguaje de los últimos 50 años ha girado hacia una visión capitalista del mundo. Los términos «consumidor» y «consumidora» han pasado a inundarlo todo, dejando de lado otras variantes. Un cambio que ya analizó hace décadas el intelectual galés Raymond Williams en su libro The Long Revolution, donde analizaba cómo el uso de la palabra se utiliza ya para describirlo todo, «desde zapatos hasta comida y asistencia sanitaria». «Una parte considerable y creciente de nuestra actividad económica se destina a garantizar que consumimos lo que en la industria conviene producir. A medida que esta tendencia se fortalece, se hace cada vez más evidente que la sociedad no controla su vida económica , sino que está en parte controlada por ella», aseguraba el profesor en uno de sus escritos.

Así, el Día del Consumidor sirve para reflexionar sobre esta tendencia y empezar a levantar la voz a favor del cambio. Desde Ecoserveis lo hacemos también a través de proyectos enmarcados en áreas de actuación que buscan cambiar el prisma a diferentes niveles. Acciones que empoderan a la ciudadanía a través de proyectos que tratan al usuario como tal. Los agrupamos por áreas temáticas:

Infancia y juventud

Es importante enseñar a los más pequeños que tienen poder de acción cuando al cambio climático se refiere. Enseñarles desde bien pequeños que sus decisiones son importantes y que tienen derechos energéticos.

Es por ese motivo que nos hace especial ilusión que haya proyectos como el financiado por la Diputación de Barcelona en las escuelas de Sabadell y Trinitat Nova, pero no solo eso: también formamos parte del servicio comunitario para la acción climática con jóvenes, estan en marcha los talleres CoolKids (del programa H2020 Cooltorise) y hemos desarrollado talleres de energía solar para las ferias a las que asistimos como entidad.

Ciudadania

Para empoderar la ciudadanía es clave la información. Es por este motivo que damos tanta importancia a los PAE, Puntos de Asesoramiento Energético, un servicio de puntos que ofrece el consistorio barcelonés, que desarrollamos junto con ABD, y que permite no sólo informar a la ciudadanía, sinó también que ésta conozca más de cerca sus derechos energéticos y pueda recibir consejos para reducir los sobrecostes de las facturas. Hay 12 en Barcelona y permiten también detectar pobreza energética.

Algunos ejemplos serían el programa Carrega’t d’Energia, una serie de talleres gratuitos para implicar y empoderar a los ciudadanos en la transición hacia la soberanía energética que impulsa el Ayuntamiento de Barcelona, o los talleres llevados a cabo por el Cooltorise para mitigar los efectos de la pobreza energética de verano.

Empresas

Las empresas y PYMES son usuarias de energía y, muchas veces, no están formadas para que sus organizaciones sean eficientes energéticamente hablando. Es por este motivo que formamos parte del Clúster de la Energía Eficiente de Cataluña y que, además, ponemos en marcha programas de asesoramiento para comercios e impulsamos proyectos como el EEMS4SME, una iniciativa cofinanciada por el programa Erasmus+ que busca mejorar la gestión energética para Pymes.

Colectivos vulnerables

Este colectivo es especialmente sensible a la definición de «consumidor», puesto que, en muchos casos, se trata de colectivos que tienen dificultades para acceder a la energía necesaria para vivir de forma confortable.

Por todo esto, formamos parte del consorcio gestionado por la Comisión Europea Energy Poverty Advisory Hub (EPAH), un servicio que tiene por objetivo convertirse en el centro de experiencia en pobreza energética en Europa y ayudar a las autoridades locales (y partes interesadas) en la toma de decisiones destinadas a combatir este problema grave social.

energia usuarias
Ejemplo de PAE, Punto de Asesoramiento Energético, en Barcelona.

Leave a comment