Las tecnologías V2G se abren paso en Europa

El proyecto europeo V2Market llega a su recta final y lo hace generando conocimiento sobre el uso de baterías de coches eléctricos para el almacenamiento de electricidad temporal y servicios de flexibilidad en la red. La conferencia de conclusión del proyecto, celebrada el mes de junio en la capital belga, ha servido para constatar que iniciativas como la del V2Market tienen que tomar el mando y abrirse paso.

“No se tiene que esperar a Europa”. Así de contundente fue la Comisión Europea durante la conferencia final del proyecto V2Market celebrada el mes de junio en Bruselas. Un mensaje claro con el fin de impulsar iniciativas como la del V2Market a que se abran paso y avancen en la promoción de la transición energética.

V2MarketUnas declaraciones reiteradas durante todo el acto final, coorganizado con smartEn – Smart Energy Europe (disponible en formato en línea), que han servido para profundizar en el mundo de la carga bidireccional de los vehículos eléctricos (EV); un recurso descentralizado que podría ser crucial en la transición energética limpia de la Unión Europea. Liderado por Ecoserveis, el proyecto V2Market pone el foco en explorar los beneficios, retos y modelos de negocio que envuelven la carga bidireccional para aprovechar las oportunidades de almacenamiento que ofrecen los vehículos eléctricos.

A lo largo de la conferencia, en la cual participaron como socios aportadores del proyecto, pero también miembros y expertos en eficiencia energética, mercados eléctricos y en movilidad de la Comisión Europea, así como otros actores relacionados como la transición energética; ha servido para compartir lecciones aprendidas y proporcionar un conjunto de recomendaciones normativas destinadas a desbloquear todo el potencial de la carga bidireccional de los vehículos eléctricos en Europa.

La importancia de los pilotos

El V2Market explora las posibilidades del mercado y lo hace basándose en los resultados de dos pilotos implementados en España. Uno de ellos se ha desplegado con vehículos de la flota del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), y otro se ha hecho en hogares con autoconsumo fotovoltaico y vehículos eléctricos, a través de la compañía Holaluz. Estos pilotos han simulado de forma realista la red eléctrica, gracias a un simulador de mercados eléctricos desarrollado por OMIE donde también se ha podido simular la participación en mercados locales de flexibilidad, y han demostrado que las baterías de los vehículos eléctricos pueden responder a demandas de la red y de los edificios. A pesar de que el mercado eléctrico ha sido simulado, para poder demostrar la viabilidad, las cargas y descargas de los vehículos han sido reales y han utilizado un software inteligente y automático (en el caso del AMB), y precios reales de mercado en los días de las simulaciones.

Así, el proyecto ha podido llevar a cabo varios estudios de viabilidad, recomendaciones políticas y reguladoras, formaciones y modelos de negocio y de financiación innovadores: incluyendo modelos de negocio innovadores para potenciales agregadores. Estos son un nuevo actor del sector eléctrico que hace de intermediario entre los consumidores y las redes para proveer servicios como la flexibilidad y el almacenamiento.

Transmisión de conocimiento

Uno de los puntos fuertes del proyecto ha sido aquel relacionado con la explotación del conocimiento obtenido durante el proyecto, a través de los seminarios web y las sesiones abiertas en línea que se han realizado (entre otros). Una de ellas, la más reciente, ha sido aquella impulsada por el AMB i Ecoserveis, la cual ha consistido en una formación en línea para hablar sobre vehículos eléctricos y puntos de carga bidireccional. Entre otras cuestiones, ha permitido reflexionar sobre en qué punto nos encontramos dentro de la transición energética y exponer los pasos que se están dando en una escala europea, estatal, catalana y local para avanzar hacia la descarbonización y la disminución de la dependencia de los combustibles fósiles, así como de las emisiones de gases de efecto invernadero. Ya es posible encontrar el contenido abierto para su visualización.

Conclusiones extraídas

Según lo que se ha podido estudiar, se ha constatado que, por ejemplo, las baterías de los vehículos eléctricos se pueden utilizar para almacenar electricidad de origen renovable en el momento donde hay un exceso en la red o en un edificio con autoconsumo; y descargar esta energía cuando la red o el edificio al cual está conectado lo necesiten. Estas acciones necesitan cargadores bidireccionales, y se les denomina Vehicle to Grid (V2G) y Vehicle to Building (V2B). De forma genérica, también se les denomina tecnologías V2X. Esto aumenta el volumen de renovables que se pueden integrar en el sistema eléctrico, pero a su vez permite que los hogares y diferentes sectores económicos puedan utilizar más energía de la que autoproducen. Esto genera ahorros que podrían llegar al consumidor final, lo cual contribuye a reducir el consumo en general (puesto que habría menos pérdidas de la red debido a que esta se usa menos), y aumenta el volumen de renovables que se pueden integrar en la red.

Aun así, para poder disfrutar de estos beneficios, las regulaciones estatales deben cambiar, porque, por el momento, no permiten esta actividad. Por ahora, y a pesar de que la Unión Europa ya ha modificado su normativa sobre este modelo, son muy pocos los países europeos donde esto es posible.

En cualquiera de los casos, la incorporación de la tecnología V2X en los vehículos eléctricos y el despliegue regulador para que puedan participar en los mercados puede ser una forma de acelerar la descarbonización del sector del transporte, y al mismo tiempo, lograr que el vehículo eléctrico sea más asequible para el usuario final. V2Market

¿Te ha sido de interés este artículo? ¿Has estado familiarizado con este tipo de tecnologías? Si es así, te animamos a completar la siguiente encuesta, con el objetivo de lograr hacer más transversal el proyecto V2Market. ¡Muchas gracias!